Basta imaginar en la práctica a la frontera entre México y Estados Unidos como la línea que divide a Irlanda.
La zona fronteriza binacional sería económicamente la tercera nación más grande del planeta.
En la cumbre de negocios de pharr se habló de estrategias, inversiones y trabajos binacionales conjuntos. Claro, predominantemente en términos de infraestructura, comercio, competitividad y bien común.
Si la recuperación económica de México obedece en un 80%, directa o indirectamente a exportaciones, ied y remesas, sería ingenuo pensar que México se contempla y se manda solo.