En el marco del Congreso COMCE 2019, el Director General del KPMG, Cesar Buenrostro, mencionó como una oportunidad para las PYMES el hecho de que tanto en el T-MEC como en el CPTPP (el nuevo TPP después de la salida de EE.UU.) esté incluido un capítulo sobre las PYMES. Esto es alentador ya que México por cuenta propia estaba más concentrado en emprendedores que en las PYMES mismas. En ocasiones, temas tan delicados como el combate a la corrupción o el apoyo e inclusión de PYMES, son impulsados como respuesta a Tratados de Libre Comercio.
Los números son engañosos ya que la mayoría de los exportadores son PYMES, pero éstas sólo contribuyen al 5% de las exportaciones. Dicho de otra manera, el 95% de las exportaciones mexicanas las realizan las empresas grandes y estas son menos de 500 empresas. Es imperativo sumar a las PYMES a las exportaciones, directa o indirectamente. Teniendo México el mayor número de tratados de libre comercio, no se justifica que no estemos exportando más.
Como ingeniero, me gustan los números e intento contemplar a México en el marco de una economía global. Si el PIB mundial es de cerca de USD$80 billones (miles de millones) y el de México es solo de USD$1.2 billones, por qué limitarnos al mercado nacional. Si las empresas mexicanas, y las PYMES en particular, redoblaran esfuerzos por capitalizar los tratados y mercados internacionales, el país pudiera estar en franco crecimiento.
Es curioso ver cómo la actual guerra comercial es una respuesta a un déficit comercial que, en parte, es una cuestión de equilibrios naturales entre quienes pueden comprar más y aquellos que compran menos. Dicho de otra manera, México no tiene ni la población ni la capacidad económica que tiene EE.UU., siendo así es natural que nuestros vecinos del norte tengan mucho mayor capacidad de compra que los mexicanos. Quizás el superávit comercial que tiene México con EE.UU. continúe por muchos años más por cuestiones de flujos naturales. Igualmente, dada la población de China y su crecimiento económico, tal vez llegue el día cuando en forma orgánica el superávit que actualmente tiene China con EE.UU. se revierta. El imponer aranceles en forma recíproca está en definitiva contribuyendo a una desaceleración mundial y aportando muy poco a un mejor entendimiento entre las naciones.
Escrito por el Dr. Eugenio José Reyes Guzmán