El siglo de China
Me pregunto ¿no será que a esta generación le tocará ser testigo de lo que el escritor Nicholas Hagger vaticinó en su libro sobre el crecimiento y caída de las civilizaciones?
Me pregunto ¿no será que a esta generación le tocará ser testigo de lo que el escritor Nicholas Hagger vaticinó en su libro sobre el crecimiento y caída de las civilizaciones?
¿Qué harían Alemania o Japón, ceteris paribus, si estuviesen geográficamente donde está México y con los tratados y acuerdos ya firmados? Mejor dicho, ¿Qué harían en esa tesitura los empresarios de dichos países?…
Concluyo, por su ubicación geográfica, su historia compartida y sus asimetrías económicas y sociales, inexorablemente África y Europa, colonizados y colonizadores, tendrán un destino entrelazado. Solo Dios conoce el futuro y a su tiempo, algunos seremos testigos.
Esta obra está proyectada para concluir entre 2024 y 2026, justo cuando las grandes armadoras mundiales estén en pleno apogeo en su transformación hacia la producción de autos eléctricos.
En este mes de febrero, espero y confío que los empresarios, políticos, académicos y la comunidad en general no demos por descontada la contribución de la Iglesia a la paz social a la hora de la colecta.
“Me parece tan claro como el día, que el aborto es un crimen” y “Si el aborto no está mal, entonces nada está mal”. Y si nada está mal, según los valores personales, absolutamente todo está permitido.
Al igual que con el tabaco y el alcohol, tendrán que cambiar las reglas del juego.
La fidelidad a una idea, por más que se repita, no la convierte en verdad.
Aunque parezca ciencia ficción, las redes sociales tienen la potestad de oprimir simultáneamente los tres botones necesarios para detonar una guerra o pueden, en cambio, convocar al mundo a un largo período de paz y armonía a través de una virtuosa ciencia y un noble conocimiento.
Uno de los daños colaterales de la pandemia ha sido la amenaza de dar marcha atrás a la laboriosa victoria global por reducir el plástico de un solo uso.